Y llega después de unos meses de descanso de carreras, llega la
prueba para poner punto y seguido a la preparación del Iron de Barcelona. Esta
vez con mucha ilusión, con muchas ganas, aunque mi dolor de rodilla que había
aparecido estos últimos días no me dejaba estar del todo tranquila.
Domingo 14 de octubre, nerviosa, y con muchas ganas de empezar mi segundo Half. Bajamos la rampa
con sonrisas y nos adentramos en el agua, está caliente, nos dirigimos hacia la
salida, me intento colocar en un sitio que no pueda recibir muchas patadas, en
la cuarta línea. Escucho bocinazo y a nadar. Primeras sensaciones de recibir
golpes, manos que me atraviesan y me hunden, de golpe, no noto el reloj. Me
toco la muñeca y si efectivamente había desaparecido. Me pongo nerviosa, me da
mucha rabia, pero no paro, sigo enfadada, muy enfadada nadando y pensando las 5
horas que me esperan de constante rabia. Paso la primera boya, nos dirigimos a
la segunda y pasada esta, el gorro me lo siento más fuera que dentro... 10
brazadas más y lo pierdo.... me puede pasar algo más en 30 minutos? Salgo del
agua no sé aún el tiempo que hago, y me voy rápido a recoger mi querida
bici.
Hago la transición lo más rápido que
puedo, cojo la bici...mi objetivo adelantar a todo el mundo que tenga por delante, si voy
adelanto gente es que voy al ritmo que me toca. Al no saber las pulsaciones
hago la primera subida a todo lo que puedo, intento respirar pero estoy con ansiedad, y a la vez nerviosa no tengo buenas sensaciones. Al cabo de un buen rato me empiezo a sentir cómoda, avanzo posiciones y eso me da seguridad.
Gran ruta de bici la del half de
Sailfih subida o bajada, hace que pueda dar lo mejor de mí. Creo que voy
cogiendo buen ritmo y estoy contenta. La segunda vuelta mejor que la primera,
aunque en esta ya adelanto a menos gente. Llego a la segunda transición, aún
sin saber el tiempo que llevaba.
Cuando llego a la segunda transición,
mucha gente en la rampa antes de entrar, me animan muchísimo y eso hace que me
ponga la piel de gallina, que me emocione, que dé lo mejor de mi. El cuerpo
funciona así, cuando te sientes apoyada y que creen en ti, das lo mejor de ti
misma.
Entro en boxes, y me pongo las bambas.
Pienso continuamente en mi rodilla si me hará sufrir. Voy corriendo y a mi
sorpresa tengo a dos chicas delante que intento adelantar, mantengo el ritmo
todo lo que puedo. Sufro, creo que no voy a mi ritmo, pero mi orgullo me hace
mantenerme y las adelanto. Veo que estoy de mis compañeros más cerca de lo que yo pensaba y
eso me anima. No me voy parando en los avituallamientos hasta que...me viene un
bajón. Eso hace que me pare a beber, que me pasen las dos chicas que había
pasado y que se me alejen. A partir de ahí aparece la agonía, las ganas de
acabar, pero toca hacer la tercera y última vuelta así que sin que ninguna chica más
que me pase voy haciendo, mirándome con envidia a las dos que me adelantaron como entre ellas luchaban por el
octavo lugar. Yo me lo miro des de atrás quedando finalmente en 11 posición, 5h
14min. Contenta pero no del todo satisfecha, sabiendo que si hubiera sabido
sufrir un poco más corriendo podría haber estado más adelante, pero sabiendo
que no llevo ni más de un año ni corriendo ni nadando no puedo pedir nada más.
Agradecer una vez más, por estar ahí, por
animarme cuando lo necesito. Queda menos para el segundo reto del año y sin
vosotros no lo conseguiría.
Este es un pasito más hacia la cima, pero
no deja de ser importante en aprender en no volver a tropezar de las mismas
piedras.
Queda menos para el 5 de octubre.... ;)